AUTORIDAD, RESPONSABILIDAD, CULPA.

Tres términos que todos conocemos y usamos, pero que a veces confundimos. Y no ayuda confundirlos.
AUTORIDAD. Es lo que poseen los padres y les permite tomar decisiones sobre sus hijos, sobre qué enseñarles, cómo educarlos,
Es tener la opción de dirigir la vida familiar.
Pero autoridad no es autoritarismo ni voluntarismo.
RESPONSABILIDAD.  Es el fruto de la autoridad.
Si los padres tienen autoridad para tomar decisiones educativas, entonces también deben responder por lo que deciden.
El que no tiene el poder de tomar decisiones tampoco tiene que asumir los resultados de las decisiones.
Pero responsabilidad no es culpabilidad.
CULPABILIDAD.  Es diferente a la responsabilidad, aunque muchas veces las confundimos.
La culpa viene sobre nosotros cuando decidimos algo a sabiendas de que esa decisión es incorrecta y/o causará daño.
Los padres suelen tener menos culpas de las que cargan, porque no siempre deciden a capricho ni "a la mala".
Lo que no dejan de tener es presponsabilidades.

¿QUIÉN DECIDE QUÉ ENSEÑAR?

Pues ustedes dos, los padres.
Como padres tienen el derecho de hacerlo, son los adultos, son los experimentados, son los que quieren más a sus hijos, son los padres ante la ley y ante todos.
Como padres tienen el deber de hacerlo. Deber ante ustedes, ante sus hijos, ante la sociedad, ante Dios.
Y como tienen toda la autoridad para decidir qué conductas enseñar a sus hijos, también tienen toda la responsabilidad.
Si lo hacen bien, todos los beneficios son para sus hijos y ustedes, primero,  y luego para la sociedad.
Si lo hacen mal también asumen la responsabilidad por lo que hicieron. Sufrirán los efectos en ustedes mismos como padres y verán a sus hijos sufrir las consecuencias.
Así de simple y grave.

VIVIR EN PLENITUD.

"Amar a Cristo es vivir en plenitud".

Benedicto XVI, 21 de agosto, 2011

El limeño "Señor de los Milagros" en Madrid

HÁBITOS A ENSEÑAR, ¿CUÁLES?

Al decidirlo tratemos de ser lo más específicos que podamos sobre a qué aspiramos para los hijos.
Porque si trabajamos sobre la generalidad de "hábitos de vida para que sean felices", ¿qué se enseñaría?, creo que no se sabría qué enseñar.
En principio, al inculcar hábitos, que sea primero razonando ustedes y segundo razonando el hijo (cuando ya tenga edad para hacerlo)  que los hábitos que queremos son los que le sirvan al hijo, le sirvan a la familia como grupo y le sirvan a toda la gente con la que tratará en su vida.
En seguida, buscar qué conviene que el hijo aprenda a pensar y qué conviene que el hijo aprenda a hacer.
¿Y para qué? Que sean hábitos que le sirvan para desenvolverse en el mundo, de manera satisfactoria y de manera útil para todos. Que pueda vivir en paz, que pueda vivir produciendo para sí y para la sociedad, que sea una persona constructiva y no destructiva, que aporte algo al mundo y no sólo molestias, que sea alguien que sienta que no vive en vano.

BUENOS HÁBITOS, HABLANDO DE ELLOS.

Quiero enlazarles esta entrada de otro blog mío.
Por favor ver : DAR HÁBITOS ADECUADOS

¿QUÉ BUSCA LA EDUCACIÓN?

Si no lo vemos con claridad tampoco lo sabremos buscar.
Muchos padres se lamentan y sufren porque sus hijos no "salieron" como ellos hubieran deseado, no se comportan de modo adaptado o son de conducta impredecible.
Y eso puede ser porque no sabían que el objetivo final de la educación es desarrollar en los hijos hábitos de conducta.
Muchos padres dicen educar a sus hijos para que sean felices o para que triunfen en la vida.
¿Pero cómo se puede alcanzar esos fines? ¡Con hábitos de conducta adecuados!
Un hábito, para serlo, tiene que ser una conducta establecida. Un hábito no es lo que hacemos de vez en cuando, sino lo que se hace casi una misma naturaleza con nosotros.
El fin es que el hijo sepa lo que tiene que hacer, algo que sea bueno para él mismo y para los demás (o que, al menos, no dañe a los otros). Y que lo haga prácticamente siempre.

¿CUÁL ES LA ESENCIA DE LA EDUCACIÓN?

Cuando los padres piensan en educar a sus hijos suelen pensar en muchas actuaciones bien intencionadas siempre, ejecutadas cuando se sienten motivados a hacerlas.

Pero allí hallamos 2 errores de base :
A) En educación no basta la buena intención.
En educación se necesita fijarse objetivos concretos y precisos.
Eso demanda que los padres no actúen a la "inspiración del momento" sino sobre planes que han conversado entre ellos, analizado y decidido.
De eso modo podrán no actuar del mejor modo el alguna ocasión, pero sostendrán la dirección y la meta.
B) Tampoco en educación basta obrar "cuando se tiene tiempo y ganas".
Educar es un trabajo para todos los días, hecho con constancia y paciencia.
De ese modo podrán superar el riesgo de actuar hoy sí y mañana no, y evitar así la desorientación de los hijos.

¿Parece difícil? Respondo con otra pregunta : ¿lograste tus estudios asistiendo a la escuela ocasionalmente y estudiando de vez en cuando?
Educar un hijo es una hermosa obra de arte, mucho más importante que un título profesional.

ADOLESCENCIA 7.

AYUDÁNDOLOS ESPIRITUALMENTE.
Muchos no quieren acordarse de que no todo es mental, emocional o social.
Dicen que es modernidad. Yo no lo creo.
Un ser que no se supera con valores éticos es un ser empobrecido. ¡Que no le ocurra a nuestros adolescentes!
Aquí va para ustedes un Curso Básico de Humanidad  : CURSO
Espero les guste y les ayude. Son 25 mini-temas que preparé mirando a mi alrededor y mirándome.