Sobre el tema se habla mucho y se hace poco.
Tal vez porque nos hemos acostumbrado a entender "tener metas" como tener proyectos asombrosos. Y no es así.
Claro que habrá metas pequeñas y metas mayores. Cada una a su tiempo.
Pero para alcanzar bienestar psicológico no necesitamos alcanzar metas para el Record Guinness.
Miremos las metas como pequeñas ilusiones, como pequeños logros, como pequeñas victorias sobre alguna dificultad.
Tal vez ver crecer un geranio, tener los libros en orden, limpiar una habitación, acabar de leer tal libro, estudiar un idioma dos horas por semana, hacer esa llamada que no nos animamos a hacer, ¡qué sé yo!
Ese tener un proyecto en mente, organizarse para alcanzarlo y alegrarse con el logro es un gran aliado de nuestro bienestar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario