Como toda dificultad de interrelación, ésta tiene dos facetas. Una es la de los padres y otra, la de los hijos.
Para ninguna dificultad hay recetas universales, cada familia es un mundo diferente. Pero hay ideas básicas y se las voy a comentar.
1. Su autoridad sigue existiendo. Recuérdenlo. Pero ya no es total porque ya no tratan con hijos pequeñitos, sin criterio propio.
2. La autoridad ahora se basa en la reflexión y en el prestigio. Los hijos van a obedecer porque ustedes saben más y porque ustedes son buenos y aman a sus hijos.
3. Usen razones y revisión de consecuencias. Así también les enseñan a pensar y decidir.
Por supuesto que habrá temas extremos en que se pueden imponer a pesar de las objeciones del hijo (por ej., si quiere abandonar el colegio y ustedes deciden que no).
4.En esta etapa de la vida de los hijos cobra más importancia la cortesía. Y no es que antes no importara, sino que el adolescente es más sensible a sus derechos y a su valor personal.
Así que a tratarlos con los buenos modales que usamos con otros adultos. Y de ese modo también ustedes podrán exigir la misma cortesía.
5.Eviten , a toda costa, parecer dogmáticos (aunque lo sean). Los jóvenes gustan de oponerse a todo lo establecido. Es un modo de afirmarse, como diciendo Yo también soy pensante.
6. Sean menos críticos con ellos. Critiquen sólo lo verdaderamente importante. No hay que darle a los chicos la ocasión de sentirse víctimas.
POR EL LADO DE LOS HIJOS.
1. Que entiendan que padre/madre son eso: padres y no unos amigos más. Que sepan que ustedes esperan respeto y no sólo cariño. Y que les duele cuando no lo reciben.
2. Que vean que ustedes confían en su capacidad -cada día mayor- para razonar y decidirse por lo mejor. Y que poco a poco les dan independencia, en la medida en que muestran merecerla, porque la libertad se apellida responsabilidad.
3. Que escuchen de ustedes que los aman y los cuidan porque esa es su misión y la realizan con gusto. Que entiendan que el chico/a "libre" es un pobrecito abandonado, al que ustedes miran con compasíón y no con menosprecio.
4. Vigilen las influencias que están recibiendo, de los medios o de las amistades. Hay que contrapesar las malas influencias o suprimirlas cuando se puede.
5. Cuando su hija/o pierda el control emocional QUE NO les pase a ustedes lo mismo, por favor. A un grito no se responde con otro, o una falta de respeto no justifica otra falta de respeto. Eso los desmerecería sin remedio.
6.Como prevención, usen lo ya entregado en los envíos de folletos mensuales sobre Castigos y sobre Establecer Normas.
Un abrazo, con aprecio.
No duden en preguntar lo que deseen.
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