Aunque parezca increíble muchas veces los adultos, incluyendo a los padres, consideran que hablar con los hijos es eso, sólo hablar sin escucharlos.
Te dicen "ya le hablé". Pero no saben qué piensa, qué siente, en qué está de acuerdo y en qué no, qué podría aportar para llegar a un mejor punto de vista o a una solución.
El diálogo es de doble vía, hablar y escuchar.
Cada quien tiene sus pensamientos y sus razones.
Quizá el adulto sepa que sus opiniones son más elaboradas o ciertas pero, especialmente cuando se trata de educar a los hijos, ¿cómo los van a ayudar si no los ayudan y les enseñan a pensar mejor?
Ustedes y el hijo necesitan darse tiempo al hablar.
No sirve que uno hable y el otro calle. Así no se llega a ninguna parte.
Si cada quien no siente que el otro lo respeta y lo sigue con atención, la "conversación" no habrá sido tal y no habrá servido para nada.
Me equivoco, sí "sirve" para algo : para distanciarlos más, para que el hijo piense que con sus padres no vale la pena hablar, o que lo creen un deficiente mental incapaz de aportar alguna buena idea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario