BUSCANDO LA PAZ EN EL PROPIO HOGAR.

Hoy todos hablan de problemas y de estrés. Pareciera que la paz nunca existió. Y hasta el hogar propio acaba siendo un lugar de poca comunicación o de comunicación en mala forma, donde cada uno acaba pensando que no es amado, que no es entendido.
Y en mucho, esto es debido a los propios miembros de la familia y no tanto debido a las presiones externas sobre ellos.
Pensémoslo. Nos acostumbramos a considerar el hogar como el lugar ideal para los malos modales, para tratar sin respeto, para ser exigentes hasta  ser desconsiderados, para mostrar nuestro "peor lado".
Está bien que el hogar sea un refugio de confianza y espontaneidad pero ... ¡no confundamos las cosas!
Trátense como si estuviera presente una visita ante la que todos quieren quedar como lo que son : buenas personas.
Se van a sorprender de los buenos resultados.
Continuaremos.