Nos vestimos y arreglamos para expresar nuestra personalidad ante los demás.
Podemos aprender a hacerlo con decencia y con elegancia. Y aprender a hacerlo con bajo costo de dinero, lo que es muy interesante.
Cierto que a veces en la televisión vemos personajes ridículos. Pero ¿dónde queda nuestro buen criterio?
Que la moda no incomoda, será. Pero a veces seguir la moda sin tino puede hacernos parecer vulgares y hasta desagradables.
Los chicos necesitan aprenderlo. Los padres tienen el deber de enseñarlo y hasta el derecho de hacerlo.
Evítale a tus hijos ser confundidos con las personas que se visten y se arreglan para causar escándalo.
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