En cualquiera de esas dos situaciones pueden surgir los problemas.
¿Por qué? Porque sentimos la necesidad de armonía dentro y fuera de nosotros y cuando ésta no se da nos invade el malestar (que puede tomar muchas formas).
Ese malestar nos mueve a tener respuestas (reacciones) que nos hacen sentir mejor o ... peor.
Y, entonces, los problemas se acrecientan (incomodan más, el malestar aumenta, surgen nuevos conflictos alrededor del primero).
De todo esto iremos conversando en las siguientes entradas, tratando de :
1.Entender por qué tenemos tal problema.
2.Ver qué podemos hacer para ayudarnos.
Nos sustentamos en el principio de que tenemos la capacidad para aprender las habilidades que nos permitan vivir adaptados, superando circunstancias poco favorables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario