Tener bienestar psicológico no es un seguro antisufrimiento.
El sufrimiento humano tiene muchos orígenes, personales o sociales. Y se da en todas las áreas de la existencia humana, desde lo material hasta lo moral. Y tiene el extraño don de conectar y amalgamar diferentes reacciones. Por ejemplo, un sufrimiento que empieza siendo personal y físico, puede pasar a ser familiar y psicológico. Y así.
¿Podrá haber bienestar en el sufrimiento?
Son dos polos, son opuestos, son excluyentes.
Pero hasta el sufrimiento puede ser menguado si lo sabemos ver en perspectiva ( "ésto es malo ¿en comparación a qué?"), si lo sabemos ver en sus varias facetas ("ésto me da algo y me quita algo"), si lo sabemos ver con la memoria de otros sufrimientos ya vividos y superados.
¡Hasta sufriendo podemos cuidar nuestro bienestar psicológico!
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