Quizá tenemos la idea de que ser "personas estables" significa vivir en un estado de ánimo inamovible , y eso no existe.
Nuestro ánimo es como nuestra presión arterial, durante todo el día puede variar y varía, de acuerdo a las circunstancias. Y, sin embargo, tenemos una presión arterial típica en nuestros momentos de vida usuales.
El ánimo puede "subir y caer" (como la presión arterial) según lo que vivimos de hora en hora. Y seguir siendo personas estables, porque uno es nuestro ánimo habitual preponderante, el ánimo equilibrado y autocontrolado.
Así que si te irritas, te desanimas, te inquietas OCASIONALMENTE, no empieces a sufrir considerando que algo está mal contigo.
Nota tus variaciones, reconócelas, acéptalas y vuelve a tu ánimo "normal". Lo pongo así entre comillas, porque no es anormal molestarse o entristecerse pasajeramente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario