Hoy en día confiar parece una característica de personas ingenuas.
Y sin embargo ... sin confianza no logramos una vida satisfactoria.
La confianza se cultiva. Cada uno cultiva el hacerse digno de confianza. Dar confianza y merecer confianza. Confiar y provocar confianza.
Es una labor de cuidar nuestra honradez, nuestra veracidad, nuestra coherencia y de vigilar nuestras motivaciones.
Es una tarea de autoconstrucción que comenzó en nuestra niñez pero no concluye nunca.
Gran riqueza es saber corregir todo lo que empobrece nuestra calidad de ser confiables. Y también gran riqueza es aprender a confiar en los demás.
Por supuesto, confiar con "confianza inteligente" = confiar y vigilar.
No seamos ingenuos para poder confiar. Parece una paradoja, pero no lo es.
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