Mostrar nuestros sentimientos es otro derecho psicológico.
Sin embargo, por lo general nos avergonzamos de nuestros sentimientos.
O tememos herir con nuestra alegría, o molestar con nuestra tristeza, tememos ser malinterpretados al expresar nuestros sentimientos. Y puede ser, puede haber personas que no saben reconocer y aceptar sus propios sentimientos y, menos, los ajenos. Pero ese es su problema, no nuestro.
Mostrar los sentimientos es natural, es darse a conocer, es autoaceptarse.
Todos hemos aprendido el autocontrol, y ello es justo y es útil. Pero no confundamos control con represión u ocultamiento.
Puedo estar triste, puedo estar alegre, puedo estar fatigada, puedo estar molesta.
No se trata de que seamos unas veletas locas arrebatadas por el viento. Se trata de que estamos vivos, sentimos y expresamos, para que los demás sepan lo que sentimos y nos conozcan.
Una condición : exprésate sin molestar a los demás y sin perjudicarte a ti mismo. Tienes que aprender a sopesar eso.
Y una más : exprésate pero no manipules con tus expresiones.
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